Este hotel es absolutamente encantador. Está ubicado en lo alto de un acantilado, lo que ofrece unas vistas impresionantes de la costa amalfitana desde los balcones de las habitaciones. Las habitaciones, aunque no todas tienen ventanas, están decoradas de manera moderna pero con un toque italiano, lo que les da un encanto especial. Además, el hotel cuenta con todas las comodidades básicas que uno podría desear, incluyendo un servicio de autobús justo en la puerta que te lleva a donde quieras ir. Y no puedo dejar de mencionar el desayuno, que incluye deliciosos pasteles recién horneados. ¡Una delicia!

La estancia fue perfecta, no hay nada negativo que mencionar.

Habitación sorprendentemente nueva, baño muy limpio con un bidé. Las camas eran súper cómodas y el desayuno era muy bueno. Un personal increíblemente agradable, servicios agradables, incluida mucha variedad de comida buenísima. Una ubicación estupenda muy cerca de una parada de autobús y de del acantilado y también de la costa. Está a 2 km de lugares turísticos como la Galleria la Praia...

He tenido una estancia perfecta, el hotel es moderno y magnífico.

Un personal super amigable y agradable y una ubicación realmente encantadora justo al lado de la parada de autobús! Además, estaba a 5 minutos andando de The Fiord of Furore😃

Habitaciones bien limpias, de tamaño grande y baños impecables. ¡Incluso tienen una bañera! 🛁

Nos ha gustado mucho este hotel moderno, sus desayunos deliciosos, la habitación muy espaciosa. El personal fue super amigable y complaciente, nos indicó cómo movernos por Furore. En la habitación había un minibar, una caja fuerte privada y una mesa de trabajo, y la cama era súper cómoda. Una ubicación maravillosa y estupenda para visitar los famosos lugares de Furore, a un paseo de una parada de autobús. El restaurante, que por cierto era barato, ofrecía comida italiana.

lindo lugar, acceso cómodo, habitaciones con terrazas hermosas, restaurante exquisito, vistas espectaculares, desayuno exquisito.

Nada, todo genial.

Nos hospedamos en un encantador hotel ubicado justo al lado de la parada de autobús, lo cual facilitó mucho nuestro desplazamiento. La habitación ofrecía una hermosa vista al mar y estaba impecablemente limpia. El desayuno era variado y delicioso, con muchas opciones para elegir. Además, pudimos disfrutar de instalaciones como la piscina y el jacuzzi, que ofrecían vistas impresionantes al mar.

Nos hubiera gustado tener acceso directo a una playa, ya que la costa era bastante escarpada y con piedras cortantes.